Entonces, mirando a través de la ventana, ve a su hija montando a caballo y dice: Ya está. Ahí va la primera adivinanza: "GRANDE Y NERVIOSO Y ENTRE LAS PIERNAS DE LA MUJER SE PONE BRIOSO..."
-"¡Ya sé! ¡La pichula!" - dice un invitado. -"¡OH! ¡Dios mío! ¡Es usted un mal educado y un vulgar! ¿Cómo se le ocurre?" Se ofende la Duquesa, e indignada dice: -"Perkins, por favor traiga la capa y el sombrero que el Conde se retira". -"¡Oh, no! Discúlpelo por favor Duquesa, déle otra oportunidad" - suplican los demás invitados. -"Bueno... Por ésta vez lo disculparemos, pero que no se repita".
La Duquesa ve a una invitada jugando con su anillo de matrimonio en su dedo y dice: "Aquí va la segunda adivinanza: "ES REDONDO Y BRILLANTE Y A LAS MUJERES LES ENTRA COMO UN GUANTE."
-"¡La pichula!" - dice el mismo invitado nuevamente. -"¡Oh! ¡Esto es terrible, es inadmisible e imperdonable! ¡Perkins, traiga la capa y el sombrero que el Conde ahora sí se va!" - grita la Duquesa. -"No, por favor, dispense mi mala educación, prometo que no se ha de repetir" - contesta el Conde. Todos los invitados le piden a la Duquesa una última oportunidad. -"Bueno, pero será la última vez que soportamos una grosería semejante", responde la Duquesa muy seria.
La Duquesa observa a un invitado mojando el pan tostado en el té y dice: "Ahí va la tercera: "ENTRA SECO Y ESPONJOSO Y SALE MOJADO Y BABOSO".
El invitado grita: "¡PERKINS, TRÁIGAME LA CAPA Y EL SOMBRERO QUE YO ME VOY, PORQUE DE QUE ES LA PICHULA, ES LA PICHULA!"